Por Brígido Peguero y Teodoro Clase
Este árbol es endémico de la Isla Española, exclusivo de República Dominicana. No crece de manera natural en ninguna otra parte del Mundo. Tiene una distribución restringida a una zona de la Sierra del Bahoruco Oriental, principalmente entre Cachote y Cortico, provincia Barahona, a elevaciones entre1000 a 1300 metros.
Su nombre científico es Tabebuia domingensis (Urb.) Britt. Pertenece a la familia Bignoniaceae, la misma del Roble, el Higüero y el Saúco amarillo.
Es un arbusto o árbol de hasta 10 o más metros de alto. Tiene las hojas compuestas en forma “palmati-partida”, parecidas a las de Yuca, de donde le viene su nombre común. Sus flores son de color rosado intenso a rojo vino, muy vistosas. Esto convierte a este árbol en una de nuestras especies ornamentales, aunque no se ha usado con esos fines. Su madera, relativamente dura, pesada y duradera, es buena para carpintería y ebanistería. Se usa como postes de empalizadas y como madera redonda en construcciones rurales.
Anteriormente era relativamente abundante. Pero la destrucci´0n de su hábitat ha provocado la reducción drástica de sus poblaciones, por lo que se encuentra en Peligro Crítico (CR / PC), de acuerdo a la Lista Roja de la Flora Vascular de República Dominicana. El Jardín Botánico Nacional de Santo Domingo trabaja en su conservación.
¡Cuidemos este tesoro botánico, patrimonio natural de República Dominicana!