Causa curiosidad y nos llama la atención la insistencia y los cambios de notas que produce esta ave, un repertorio de diferentes notas se puede escuchar a distancia en medio de los ruidos alrededor del Jardín Botánico Nacional.
Para el que tiene una noción de los cantos de las aves, notará que es un ruiseñor que canta desde la rama de un arbusto, desde un árbol o simplemente desde cualquier elemento atrófico (poste de luz, cable, lampara, etc.), y es que esta ave como su nombre científico lo indica, tiene la capacidad de imitar los cantos de las demás especies de aves que comparten su hábitat.
En algunas ocasiones por medio de la imitación de los cantos que hace esta ave, podemos darnos cuenta de especies que a lo mejor no hemos visto en este lugar, pero que el ruiseñor ha escuchado y la imita. A esta interesante ave le gusta también cantar en noche de luna clara.
En la mayoría de las veces se ve saltando, caminando o corriendo pequeñas distancias en el suelo en busca de insectos para alimentarse, además, le gusta mucho las frutas pequeñas especialmente cuando no están en reproducción.
Tiene la peculiaridad de subir y bajar las alas abriéndose como un abanico mientras está caminando en el suelo, para la cual hay diferentes teorías: se cree que lo hace para que los insectos vuelen y capturarlos o para marcar su territorio e intimidar.
El Ruiseñor en cierta forma es un ave privilegiada en muchos de los campos rurales de nuestro país, ya que los campesinos tienen la creencia de que cuando canta en el amanecer, reza el Ave Maria, por lo que a los niños se le prohíbe matar esta ave.
Si hay jardines, campos cultivados o algunos campos abiertos naturales es posible que al caminar por algún lugar como estos escuches los diferentes trinar de esta ave. Es residente y prefieren elevaciones bajas.
Pone generalmente 03 huevos azulados con manchas marrones que son cuidados por ambos padres, son territoriales y cuidan muy bien su nido; según los estudios, el macho empieza a construir varios nidos y cuando la hembra escoge uno, ella termina de arreglarlo.
El Ruiseñor no es un ave tímida y nos brinda la oportunidad de estar en las ciudades y parques cantando bellas melodías y engalanado nuestro entorno.
Texto: María Paulino (@accionecologica)
Referencias: The Sibley Guide to Bird Life E Behavior, (David A. Sibley)
Aves de República Dominicana y Haití (Latta et.al.)
Foto: Luis R. Paulino