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Eurystyles domingensis, una joya miniatura en el Monumento Natural Pico Diego de Ocampo

Viernes, 29 Octubre 2021
  Por Betsaida Cabrera García El Jardín Botánico Nacional de Santo Domingo Dr. Rafael M. Moscoso (JBN) con el apoyo de la Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI) lleva a cabo la elaboración de un inventario florístico de las orquídeas del Monumento Natural Pico Diego de Ocampo, ubicado en la divisoria de las provincias Santiago de Los Caballeros y Puerto Plata. Durante la primera exploración botánica realizada en el marco de esta investigación, encontramos una rara y pequeña planta epífita de algunos 5 cm, resguardada a la sombra de un árbol en el bosque latifoliado, sus hojas dispuestas en forma de roseta y sumamente lustrosas captaron nuestra atención desde lo alto. Se trataba de Eurystyles domingensis, una rara orquídea, descrita por el orquideólogo Donald Dungan Dod en 1978 1. El epíteto especifico domingensis hace referencia a nuestro país donde fue descubierta y descrita, aunque ya ha sido reportada también para la isla de Cuba. Esta joya miniatura de República Dominicana atrae la atención desde el primer momento debido al barniz brillante de sus hojas y la delicadeza en que van dispuestas. En República Dominicana su distribución había sido reportada solamente para las estribaciones sur de la Cordillera Central, provincia San Cristóbal. Sin embargo, las exploraciones botánicas más recientes reportan esta orquídea para la Cordillera Septentrional, ampliando así el área de distribución 2. El género Eurystyles es raro y desconocido en lo relacionado a su historia natural. En el Caribe hay tres de las 24 especies que forman este género. Hace mucho tiempo se pensaba que estas tres especies eran una sola: Eurystyles ananassocomos, pero, gracias al dedicado trabajo de Donald Dugan Dod en 1978, se reconoció que eran especies diferentes: E. ananassocomos, E. alticola y E. domingensis 3. Recientemente en el 2021, James Ackerman, un destacado botánico y orquideólogo, propuso la descripción de una nueva especie, Eurystyles luisortizii, descubierta en la isla de Puerto Rico. Si es aceptada se elevaría a cuatro el número de especies en el Caribe. Las plantas epífitas por su dependencia de los árboles que las hospedan son particularmente sensibles a las perturbaciones antrópicas como la deforestación, una realidad que pudimos observar dentro del pico Diego de Ocampo. Hay claros hechos para conucos y cultivos de algunos rubros como habichuelas, yuca, entre otros. Mientras estas actividades sean parte de la cultura de sobrevivencia de algunos individuos, la biodiversidad del pico Diego de Ocampo correrá peligro. Eurystyles domingensis se encuentra en la lista roja de la flora vascular de República Dominicana publicada en el 2016 por el JBN 4, una lista que reúne todas las especies de plantas bajo alguna categoría de amenaza de extinción según los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esperamos que el resultado de esta investigación sirva para tomar acciones específicas en la protección y manejo de las orquídeas del pico Diego de Ocampo.   Dod, D. D. 1978. Orquídeas dominicanas nuevas II. Moscosoa, 1(2): 39-54. Ackerman, J. 2014. Orchid Flora of the Greater Antilles. New York Botanical Garden Press. 625 pp. Ackerman, J & L. O. Jordan. A new species of Eurystyles (ORCHIDACEAE) is exposed by a fierce hurricane in Puerto Rico. Lankesteriana 21(1): 45–50. García, R. G., B. Peguero, F. Jiménez, A. Veloz & T. Clase. 2016. Lista Roja de la Flora Vascular de República Dominicana. Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael Ma. Moscoso. Editora Amigos del Hogar. 764 pp.        

Realizan siembra de especies con algún grado de amenaza bajo programa “Misión Rescate Lista Roja”.

Miércoles, 27 Octubre 2021
La Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental ( ECORED) en alianza con el Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso (JBN), y la Corporación Minera Dominicana (CORMIDOM), a través del programa Misión Rescate Lista Roja, realizaron una plantación de 500 individuos pertenecientes a las especies, Amphitecna latifolia (Higüerillo), Annona montana (Guanábana Cimarrona), Manilkara valenzuelana (Zapotillo), Mammea americana (Mamey), Cynometra portoricensis (Algarrobita), Goetzea ekmanii (Caimito Rubio) y Hernandia sonora (Maga). Dicha actividad, fue realizada en las instalaciones de CORMIDOM en Cerro Maimón, Monseñor Nouel. Estas especies se encuentran amenazadas de acuerdo con la Lista Roja de la Flora Vascular en República Dominicana. Esta acción es parte del programa de reforestación y conservación de plantas autóctonas (endémicas y nativas) denominado ´´Misión Rescate Lista Roja´´. Descripciones de las especies Higüerillo Amphitecna latifolia (Mill.) A. H. Gentry Es un árbol de hasta 15 m, usualmente de menor porte, nativo de la Isla Española y de América tropical. Pertenece a la familia botánica Bignoniaceae, la misma del Higüero y el Roblillo. Tiene hojas elípticas a obovadas de 7-10 cm, abruptamente agudas. Flores purpúreas o amarillentas. El fruto es sub-globoso o redondeado, de 6-8 cm. Maderable, artesanal, ornamental y medicinal. Nativa y de acuerdo con la Lista Roja de la Flora Vascular en República Dominicana se encuentra bajo la categoría de En Peligro (EP/EN). Cola Mora abbottii Rose & Leonard  Es un Árbol de 20 metros o más. Su fruto es una legumbre leñosa, con 1 a 3 semillas. Se puede encontrar con flores en los meses de enero hasta abril, y de septiembre a diciembre. Produce frutos durante casi todo el año. En bosques húmedos a bajas y medianas elevaciones en República Dominicana, en la Cordillera Central, Cordillera Septentrional y Sierra de Yamasá. Endémico y de acuerdo con la Lista Roja de la Flora Vascular en República Dominicana se encuentra bajo la categoría En Peligro (EP/EN). Guanábana Cimarrona Annona montana Macfad Árbol de hasta 6-7 m, las ramitas glabras; hojas obovadas o elípticas, redondeadas y corta y obtusamente acuminadas en el ápice. Flores solitarias, terminales u opuestas a las hojas, pedicelos de 1-5 cm, sépalos triangular-redondeados; pétalos exteriores aovados, subacorazonados en la base, ferrugíneo-tomentosos. Fruto globoso u ovoideo-globoso, de hasta 15 cm de diámetro con espinas rectas, cortas; semillas ardas. Nativa y de acuerdo con la Lista Roja de la Flora Vascular en República Dominicana se encuentra bajo la categoría de Peligro Crítico (PC/CR). Zapotillo Manilkara valenzuelana (A. Rich.) T. D. Es un árbol mediano, de 6-15 metros. La madera es pesada y dura, muy buena para aserrío. Es una planta muy promisoria para plantaciones con fines maderables. Se encuentra con flores de julio a septiembre, y con frutos de enero a abril. El corte indiscriminado e irracional para madera ha provocado que sólo se encuentren pequeñas sub-poblaciones o individuos aislados, en el Norte, el Este y el Suroeste. Además, crece naturalmente en Cuba y Puerto Rico. Nativa y de acuerdo con la Lista Roja de la Flora Vascular en República Dominicana se encuentra bajo la categoría En Peligro (EP/EN). Mamey Mammea americana L. Árbol de hasta 25 metros. Sus frutos son drupas globosas, apiculadas; cuando maduros tienen gran fragancia. Es uno de los frutos propios del Caribe de mayor tamaño. Se puede encontrar con flores en los meses de mayo a junio y de agosto a septiembre; con frutos durante casi todo el año. En bosques húmedos a bajas elevaciones en la isla La Española, Cuba, Florida, Las Bahamas y Puerto Rico. Frutal nativo y de acuerdo con la Lista Roja de la Flora Vascular en República Dominicana se encuentra bajo la categoría de En Peligro (EP/EN). El corte para diferentes usos hizo reducir sus poblaciones de manera drástica. Por ello, de manera general, sólo aparecen individuos dispersos. Algarrobita Cynometra portoricensis Krug y Urb. Es un árbol de hasta 15 metros y 36 cm de diámetro en el tronco, usualmente más pequeño, a veces encontrándose como arbusto ramoso. Sus frutos son pequeñas legumbres con una sola semilla de color marrón. Se usa en construcciones rurales. Crece en bosques húmedos y semi-húmedos, a bajas elevaciones en La Española y Puerto Rico. Su mayor potencial es como ornamental, por su follaje. Nativa y de acuerdo con la Lista Roja de la Flora Vascular en República Dominicana se encuentra bajo la categoría de Peligro Crítico (PC/CR). Maga Hernandia sonora L. Es un árbol pequeño usualmente, pero puede alcanzar de 10-25 m. Se puede encontrar con frutos de enero a agosto. Esta especie es muy escasa; algunos individuos se encuentran creciendo en zonas costeras de la región Norte de República Dominicana, sobre sustrato rocoso o arcilloso. Nativa y de acuerdo con la Lista Roja de la Flora Vascular en República Dominicana se encuentra bajo la categoría de En Peligro (EP/EN).

Naturalista del mes de octubre: Thomas A. Zanoni

Miércoles, 13 Octubre 2021
Hoy homenajeamos al Dr. Thomas A. Zanoni, quien nació el 11 de octubre de 1949 en Trenton, New Jersey, Estados Unidos. Terminó sus estudios de Biología en la Universidad de Rutgers en el año 1971 y realizó un doctorado en Botánica de la Colorado State University en 1975; ese mismo año ingresó como investigador asociado al Departamento de Botánica y Ecología de esa misma universidad.   En 1979 se integra al Jardín Botánico de New York como parte del equipo de investigadores. En marzo de 1980 llega a República Dominicana contratado como Taxónomo y Director del Depto. de Botánica del Jardín Botánico Nacional, con el objetivo de continuar con las exploraciones botánicas y aumentar la colección de especímenes para el Herbario Nacional (JBSD), herramienta fundamental para los trabajos de preparación de La Flora de La Española.   Conjuntamente con los botánicos dominicanos Milcíades Mejía, Ricardo García, José Pimentel y Francisco Jiménez, durante más de trece años, recorrieron desde las llanuras costeras hasta las montañas más escarpadas de la Isla Española. Su colección alcanza 42,269 números y unos 150,000 duplicados, siendo el botánico que más números de especímenes ha recolectado en esta isla. Los trabajos de campo del Dr. Zanoni conjuntamente con los técnicos dominicanos sirvieron de base para la declaratoria como áreas protegidas de varios lugares de interés ecológico, como son: Reserva Científica Ébano Verde, Reserva Científica Loma Quita Espuela, Monumento Natural Pico Diego de Ocampo y Reserva Científica Loma Barbacoa.   La abundante colección botánica hecha durante la estadía del Dr. Zanoni, sumada a los importantes descubrimientos y redescubrimientos de numerosas especies, proyectaron al Herbario JBSD como una institución de referencia obligada para los investigadores de la flora de La Española, como de otras islas del Caribe. Un número considerable de los especímenes recolectados por el Dr. T. Zanoni se usaron para intercambios con otros Jardines botánicos e instituciones científicas y académicas del mundo. Este flujo de ejemplares de herbario produjo un incremento de manera significativa en el canje y donaciones de publicaciones científicas. Fue pionero en establecer relaciones con otras instituciones y con botánicos especialistas en diferentes grupos de plantas. Estos intercambios repercutieron de manera destacada en la proyección nacional e internacional que tiene en la actualidad el Jardín Botánico Nacional de la República Dominicana.   Para leer la biografía completa favor visitar el siguiente link: https://www.jbn.gob.do/.../category/334-revista-moscosoa (Revista Moscosoa Volumen 15) #NaturalistaDelMes #Conócenos #Botánica #EducaciónAmbiental #AmorPorElVerde

Naturalista del mes de octubre: Donald Dugan Dod

Lunes, 11 Octubre 2021
Hoy homenajeamos a Donald Dugan Dod, quien nació  el 10 de octubre de 1912 en Estados Unidos. Fue un químico petrolero, teólogo, orquideólogo y conservacionista. Junto a su esposa, la ornitóloga Annabelle Stockton recorrió durante más de 50 años los más remotos lugares situados en montañas y valles de las islas del Caribe en busca de orquídeas silvestres. Los esposos se trasladaron a la República Dominicana en el año 1964, donde contribuyeron al incremento de las actividades científicas en el país. Junto a los doctores Alain Liogier y José de Jesús Jiménez crearon la Revista Científica Moscosoa. Durante sus largos años de trabajo Dod, publicó numerosos artículos en revistas nacionales e internacionales, destacándose entre estos: Orquídeas Dominicanas Nuevas I-VIII; Orquídeas nuevas a la ciencia, endémicas de La Española I, II, III; El Genero Lepanthes (Orchidaceae) de la Isla Española I, II, III; entre muchos otros. Un movimiento ecológico se desarrolló alrededor de estas actividades, dando paso a la creación de la Sociedad Dominicana de Orquideología (SDO). Bajo su estimulo, importantes áreas del país fueron designadas como Parques Nacionales y Reservas Científicas, para proteger especies y ecosistemas frágiles. También construyó un pequeño invernadero en el Jardín Botánico Nacional,  para cultivar las orquídeas que colectaba en las altas montañas de la isla y para darle seguimiento al crecimiento, floración, fructificación y comportamiento, lo que facilito la identificación de estas especies. Como resultado de su fructífera labor científica logro descubrir más de 90 especies de orquídeas nuevas para la ciencia, creando el género Quisqueya, con lo que se nombraron las siguientes especies: Quisqueya rosea, Quisqueya holdridgei, Quisqueya ekmanii y Quisqueya karstii. Como reconocimiento a los importantes aportes realizados por Dod al conocimiento de la orquideoflora dominicana, varios especialistas han bautizado con su nombre especies de orquídeas nuevas, entre las que se citan: Cyrtochilum dodianum, Epidndrum dodii, Lepanthopsis dodii, Pleurothallis dodii, Psychilis dodii y Schiedeella dodii. Falleció el 01 de abril de 2008, dejándonos un gran legado para la continuación del estudio y conservación de las orquídeas de la República Dominicana y Haití. #NaturalistaDelMes #Conócenos #Botánica #EducaciónAmbiental #AmorPorElVerde

Naturalista del mes de octubre: Brígido Peguero

Lunes, 11 Octubre 2021
Homenajeamos al biólogo Brígido Peguero, reconocido científico y botánico dominicano, nacido el 8 de octubre de 1952, en el municipio de Higüey, provincia La Altagracia. Egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con especialidad en Botánica, en las áreas de Florística, Taxonomía, Etnobotánica y Ecología Vegetal. Recibió numerosos entrenamientos y cursos cortos de postgrado. Fue articulista y editor de la revista científica Moscosoa, realizando un sin número de publicaciones sobre la botánica y ciencias afines. Recolectó miles de números de especímenes de plantas. Fue co-autor de varias especies, descubriendo y publicando por ejemplo la Cojoba urbanii y la Calycogonium bairdianum. El botánico guatemalteco Freddy Archila le dedicó la orquídea Sudamerlycaste pegueroi.  Recolectó más de 15,000 ejemplares botánicos como colector principal, así también acompañando a otros botánicos. Inició su trabajo en el Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso como encargado de la división de conservación, llegando luego a ocupar el cargo de encargado del Departamento de Botánica. Realizó estudios florísticos y etnobotánicos en diferentes regiones, principalmente en áreas protegidas como el Parque Nacional del Este, el Santuario de Fauna Laguna Bávaro y Caletón, Parque Nacional Sierra Martín García, Parque Nacional Armando Bermúdez y en la península de Samaná. Peguero fue miembro de la Asociación Latinoamericana de Botánica (ALB) y del Grupo Etnobotánico Latinoamericano (GELA), de la Red de Herbarios de Mesoamérica y el Caribe, colaborador-instructor de la Red Latinoamericana de Botánica (RLB) y de la Red de Plantas Medicinales de las Islas Caribeñas (TRAMIL). Fue parte del cuerpo externo de editores de la Revista Pro Homine de la Universidad Lavras de Brasil. Falleció el 8 de junio del 2021, desempeñando la función de encargado del Departamento de Botánica del Jardín Botánico Nacional. #NaturalistaDelMes #Conócenos #Botánica #EducaciónAmbiental #AmorPorElVerde

Dejan inaugurada exposición gráfica en honor a botánicos Eugenio de Js. Marcano y Brígido Peguero

Viernes, 01 Octubre 2021
En el día de hoy el Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso dió inicio a la Exposición Gráfica en honor a los botánicos Eugenio de Jesús Marcano Fondeur y Brígido Peguero, en el pasillo central del Departamento de Educación Ambiental, la cual estará abierta al público durante todo el mes de octubre en horario de 10:00 a.m. a 3:00 p.m. para el disfrute y conocimiento de cada visitante. En el acto las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de la subdirectora Nurys González, quien consideró importante y de alto valor educativo la actividad porque da a conocer la vida y obra de estos eminentes científicos. “Es de gran relevancia dar a conocer el legado que dejan estos destacados científicos que hicieron tanto por las ciencias a nivel general y que sirven como ejemplo para las generaciones, especialmente a los estudiantes de biología, quienes tienen la responsabilidad de relevar a estos grandes naturalistas”, puntualizó González.     En el mismo orden, el encargado del Departamento de Botánica, Teodoro Clase, se dirigió a los presentes con palabras muy sentidas acerca de estos biólogos, con los cuales compartió grandes experiencias a lo largo de su vida, a la vez que narró anécdotas muy cómicas de sus travesías en exploraciones y viajes de campo. Otras intervenciones fueron realizadas por la encargada del Departamento de Educación Ambiental, Olga Lidia Rojas y Marianela Araújo, encargada del Centro de Documentación, quienes agradecieron el apoyo para que esta actividad fuera posible e hicieron un llamado a las autoridades de los distintos centros educativos, para  que promuevan en los estudiantes el interés por conocer los aportes de los naturalistas dominicanos. Esta actividad se enmarca dentro de la celebración del Día Nacional del Biólogo del pasado 27 de septiembre, donde el Departamento de Botánica agotó un calendario de actividades, partiendo de un ciclo de conferencias en modalidad virtual, para promover los grandes trabajos en favor de nuestra flora nacional, así como también cursos talleres.    

Jardín Botánico Nacional y DIGECAC firman convenio interinstitucional

Martes, 28 Septiembre 2021
El Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso (JBN) y la Dirección General de Embellecimiento de las Carreteras y Avenidas de Circunvalación del País (DIGECAC), firman acuerdo de colaboración con el objetivo de unir esfuerzos para preservar la flora nacional y la restauración de especies nativas y endémicas con cierto grado de amenaza. El acuerdo fue suscrito por el director general del JBN, Pedro Suárez y el director general de la DIGECAC, Marcos de León Pimentel, estableciendo el compromiso de desarrollar programas medioambientales, partiendo de la capacitación a través de cursos y talleres para el personal involucrado en el proyecto. Suárez explicó que: “A partir de esta alianza estratégica, el Jardín Botánico Nacional podrá jugar el papel de asesor en el uso adecuado de plantas, así como en la correcta adecuación de las mismas mediante la implementación de capacitación a través de cursos y talleres dirigidos al personal y los colaboradores de la DIGECAC, teniendo como fin fortalecer así la conservación de especies nativas y endémicas”, puntualizó el funcionario. De su lado,  Marcos de León destacó la importancia de trabajar en conjunto con las instituciones para desarrollar programas medioambientales relativos al cuidado de las áreas verdes, al tiempo que agradeció a todos los representantes del Jardín Botánico Nacional que hicieron posible este acuerdo. La actividad tuvo lugar en el Auditórium de la sede central de la DIGECAC y contó con la presencia de directivos de ambas instituciones. Sobre DIGECAC Es una dependencia de la Presidencia del Estado Dominicano, creada por el decreto No. 2654, del 23 de julio de 1968. Tiene como función, mantener y embellecer con el ornato adecuado las autopistas y avenidas del país, en aras de crear un hábitat libre de contaminación sólida y visual.  

Profesor Eugenio de Jesús Marcano Fondeur (1923- 2003)

Lunes, 27 Septiembre 2021
Hoy Día Nacional del Biólogo, rendimos homenaje al Profesor Eugenio de Jesús Marcano Fondeur, reconocido Biólogo, Geólogo, Entomólogo, Ecólogo, Conservacionista y Botánico autodidacta, Nacido en el Municipio de Licey al Medio, Santiago, República Dominicana. Por sus conocimientos sobre esta ciencia aprendida por sí mismo, con su amor, tenacidad, y alma sensible por la Naturaleza, transmitiendo estos saberes a otros jóvenes, profesores, e investigadores del reino de las plantas y otras áreas de la biología, dejando un legado en muchas generaciones de graduados. Marcano, se destacó con éxito en todos los campos antes mencionado pero su pasión por la botánica se observa en diversos escritos que dejó como herencia, algunos de estos trabajos son: La Flora Apícola Dominicana, Toxicología Botánica, Estudio de las Plantas de la Dieta Humana, Notas de Botánicas General Y Sistemática, Flora Apícola de Venezuela y Plantas Venenosas En la República Dominicana, entre otros. Realizó grandes recolecciones en toda la isla descubriendo especies nuevas para la ciencias tanto de flora como fauna, este es el caso de la Pereskia marcanoi, cactus endémico descubierta por Marcano en el año 1958 considerada amenazada de extinción, y la orquídea llamada Lepanthes marcanoi y los lagartos Anolis marcanoi y Celestus marcanoi, inmortalizando su nombre. Por su trayectoria como formador y primer asesor Científico de este Jardín, que con su ejemplo de tenacidad hizo posible el conocimiento e investigación de nuestra riqueza florística, el Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M.  Moscoso le dedicó el Volumen VIII de la Revista Científica Moscosoa año 1994, nueve años antes de su partida de este mundo.  -Revista Científica Moscosoa (1994) Volumen VIII.  

Betsaida Cabrera: “Las orquídeas dominicanas son desconocidas por la mayoría”

Jueves, 09 Septiembre 2021
  Cortesía de la Revista FUCSIA Jardinería y Botánica Texto Yulendys Jorge II de II En una primera entrega de la entrevista a Betsaida Cabrera García contamos su experiencia de vida combinando la dinámica de sus expediciones botánicas con la maternidad. En esta ocasión nos acercamos más a su terreno profesional, la biología. Un grupo que le apasiona son las orquídeas, y sorprendería a muchos, según ella, las hermosas variedades endémicas, un tema en el que se especializa con la asistencia de los expertos del Jardín Botánico Nacional, donde labora. Fucsia: ¿Por qué escogiste estudiar biología? Betsaida Cabrera García: Mi inclinación por la biología estuvo muy influenciada por la relación de amistad que establecí con la bióloga Rosa Angélica Espinal. Durante mi primer semestre en la Universidad Autónoma de Santo Domingo ella impartió la asignatura de Biología básica. Cada día al concluir la clase sosteníamos interesantes conversaciones sobre el mundo de la biología. Poco a poco la maestra Angélica fue incentivando en mí el interés por la carrera y de esa forma las dudas que tenía sobre qué estudiar concluyeron al final del semestre. No vacilé en inscribirme en la carrera de biología pura. F: ¿Por qué te inclinaste por la botánica? BCG: A medida que incursionaba en la carrera llamaron mi atención diferentes ramas de la biología, entre ellas la biología marina y la botánica. Realicé trabajo voluntario en el Centro de investigaciones de Biología Marina de la UASD (CIBIMA) y en el Jardín Botánico Nacional (JBN). Durante el voluntariado fue más fuerte mi inclinación e interés por el mundo de las plantas que por la biología marina, así es que con el tiempo pasé a formar parte del personal del laboratorio de cultivo in vitro del JBN. Allí aprendí mucho sobre la conservación ex situ como una valiosa herramienta para la protección de especies amenazadas en particular las orquídeas. Fue en ese laboratorio donde nació mi interés por el estudio de las orquídeas. F: ¿Has hecho alguna especialidad? BCG: En posgrado no. Sin embargo, mis compañeros suelen referirse a mí como “especialista en orquídeas”. Esto debido al tiempo que llevo trabajando exclusivamente con ese grupo de plantas. Normalmente quienes estudian botánica suelen especializar sus conocimientos en una o varias familias de plantas debido al gran número de familias que existen. Aunque actualmente me encuentro trabajando con la flora general de la isla, mi dedicación al estudio de la familia orquidácea inició hace cinco años. El tiempo dedicado me ha permitido adquirir cierto grado de destrezas a la hora de identificarlas en campo y bajo un microscopio, al igual que he podido conocer aspectos interesantes relacionados con su ecología e incluso desarrollar investigaciones con dos especies: Quisqueya ekmanii y Psychilis truncata. F: ¿Cómo lo tomaron tus padres o tu familia cuando dijiste que estudiarías Biología? BCG: Mi padre no estuvo de acuerdo con la idea. En una ocasión me dijo que la Biología no es una carrera bien remunerada y que lo mejor para mí sería estudiar otra. En la actualidad mi padre es una de las primeras personas en aplaudir los logros que voy obteniendo y afirma sentirse orgulloso de tener una bióloga en la familia. (Risas). F: ¿Cuánto tiempo llevas de graduada? BCG: Todavía no me he graduado. La llegada de mi hijo y la pandemia retrasaron casi dos años mi trabajo de tesis, pero ya he retomado su conclusión y muy pronto vendrá la graduación con Dios delante. F: ¿Cuánto tienes trabajando en el Botánico, y cómo empezaste a trabajar allá? BCG: Llevo siete años trabajando para el JBN. Entré como parte del voluntariado estudiantil que la institución promueve y varios meses después logré pasar a formar parte de la familia botánica, asignada al departamento de Horticultura. En este departamento ocupé varios puestos que fueron muy importantes para sentar las bases en mi desarrollo como investigadora, entre ellos auxiliar de cultivo in vitro, investigadora de cultivo in vitro y encargada interina de la División de colecciones vivas y registro de plantas. Pertenezco a la División de taxonomía y exploraciones, donde puedo dedicarme de lleno al estudio y conservación de la flora de nuestro país. F: ¿Qué te produce más satisfacción de la carrera y de tu trabajo en el Botánico? BCG: Poder contribuir con mi país mientras hago algo que amo es mi mayor satisfacción. El JBN me brinda el espacio y las herramientas necesarias para hacer grandes aportes al estudio y la conservación de la flora dominicana, eso es algo que considero invaluable. F: Creo que los dominicanos no sabemos mucho de las orquídeas endémicas, ¿o sí? BCG: Eso es correcto. Cuando imparto una charla sobre orquídeas dominicanas normalmente las personas terminan con muchas preguntas. Y es que la diversidad y variedad de orquídeas dominicanas (sí, dominicanas, porque muchas solo existen aquí) son un tesoro desconocido para la mayoría. Estoy segura de que si los dominicanos estuvieran más familiarizados con ellas podríamos aprovechar el potencial ornamental de una gran variedad de especies e introducirlas al mercado local. Creo que podemos encontrar el equilibrio entre la conservación y la comercialización de estas plantas, pues no es algo nuevo. En varios países ya han logrado domesticar y aprovechar de forma sostenible el potencial de orquídeas nativas en el mercado de las flores. Por esa razón me dedico a compartir mi conocimiento y promover el estudio y conservación de las orquídeas así como de la flora en general. F: ¿Cuáles son tus especies favoritas? BCG: Es muy difícil decidir. Imagina que tienes un cofre con más de 300 joyas y te piden seleccionar solo varias. Sin embargo, para no dejar esta pregunta sin respuesta te diré que las orquídeas pertenecientes a la alianza Broughtonia llaman mucho mi atención. Estas son las especies que albergan los géneros Broughtonia, Psychilis, Quisqueya y Tetramicra. F: ¿Por qué escogiste especializarte en orquídeas? BCG: Las orquídeas son el grupo de plantas con flores más carismático y atractivo. Sin embargo, en nuestro país son poco conocidas al igual que su historia natural. Si a eso le sumamos la destrucción de su hábitat y la recolecta desmedida e ilegal que han llevado a estas especies al borde de la extinción, nos damos cuenta de que sobran razones para estudiar este grupo. Hay mucho trabajo por hacer. F: ¿Cómo ves la profesión de la botánica en el país? BCG: El trabajo que realiza un botánico es uno de los ejes prioritarios en proyectos tan importantes como la creación de áreas protegidas y la elaboración de los libros rojos. Sin embargo, los botánicos somos tan pocos que nos pueden contar con los dedos de las manos. De igual forma y en palabras del fenecido biólogo botánico Brígido Peguero: “Los botánicos no son pagados como investigadores y mucho menos por investigaciones”. El trabajo que hacemos está guiado más por nuestra vocación que por una compensación económica. F: ¿Qué consideras hace falta para atraer a más jóvenes a la carrera? BCG: El gobierno y la UASD deben promover la carrera de biología así como otras carreras de ciencias. Hasta la fecha el incentivo ha sido escaso, por lo que muy pocos jóvenes se motivan a estudiar estas licenciaturas. F: Para ti, ¿cuál es la importancia de un botánico? ¿Cuáles crees que deben ser sus aportes? BCG: El trabajo de un botánico es el punto de partida para la conservación. No podemos conservar lo que no conocemos; en este sentido, los innumerables trabajos florísticos realizados han sentado las bases para encontrar los ecosistemas y especies más vulnerables y que deben ser priorizados. Un aporte destacado por considerarse una herramienta valiosa en el conocimiento del estado de la flora de nuestro país es la Lista Roja de la Flora Vascular de la República Dominicana. Este libro es el resultado de una incansable labor botánica llevada a cabo por los investigadores y personal técnico del Jardín Botánico Nacional de Santo Domingo. Todavía existen bosques por estudiar, inventarios por realizar, especies por descubrir y aún más artículos por escribir. Estos son en resumen los principales aportes de los botánicos a nuestro país.  

Biología y maternidad en el corazón de Betsaida Cabrera

Jueves, 02 Septiembre 2021
Cortesía de la Revista FUCSIA Jardinería y Botánica Texto Yulendys Jorge    (I de II) Betsaida Cabrera García está involucrada en la actualidad en la tesis de su carrera de Biología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), pero, como suele suceder en esta rama, los años de trabajo voluntario en el Centro de Investigaciones de Biología Marina de esta universidad (CIBIMA), y posteriormente el trabajo de campo en el Jardín Botánico Nacional (JBN), donde labora actualmente como técnico, le han supuesto un bagaje que rendirá sus frutos cuando empiece su especialidad. Ya sus compañeros la llaman “la especialista en orquídeas”, un grupo que le apasiona. De lo que sí ya tiene certificado de graduación es de maternidad. Bestaida nos cuenta, sin sonrojo, más bien con orgullo y entusiasmo, que es madre soltera. Una madre comprometida que ha roto esquemas en las expediciones botánicas, al llevar a su bebé en aquellas que impliquen menos riesgos y de esta forma lograr un vínculo entre su hijo y la naturaleza. Otro logro que desea obtener es que la sociedad dominicana conozca más las especies endémicas y por qué es importante conservarlas, además de su uso potencial, en especial las orquídeas. En esta entrevista, Betsaida nos habla de cómo ha logrado compaginar una carrera tan demandante de tiempo con la maternidad. Por considerar la entrevista de alto interés para los lectores, hemos decidido dividirla en dos entregas. Expediciones y maternidad Yulendys Jorge: Haces expediciones botánicas con tu hijo. Pero primero cuéntanos cómo fue el proceso de embarazo, ¿estabas terminando la carrera o ya trabajabas en el Botánico? Betsaida Cabrera: Ambas, me encontraba en la primera etapa de la tesis y trabajaba en el JBN. YJ: ¿Cuáles fueron las opiniones de tu familia y compañeros y compañeras de trabajo? BC: Siempre recibí opiniones positivas de parte de familiares y amigos. Aunque existe la creencia generalizada de que cuando una bióloga hace familia se aleja de los trabajos de campo, los cuales son parte importante en la formación de todo botánico. He tratado de romper un poco el molde al mantenerme activa en la parte de campo e involucrar a mi hijo desde pequeño. YJ: ¿Qué fue lo más difícil de compaginar? BC: El trabajo que realizamos  en ocasiones puede significar cierto grado de riesgo para nuestra vida, al tener que trasladarnos a lugares remotos donde el acceso a las zonas donde están las especies solo es posible a través de trillos que bordean precipicios, rutas que van sobre furnias o hay que escalar a mano “pela” ́ para poder llegar a camino. Por esas razones y otras más una bióloga de campo en la etapa de gestación debe posponer todas las actividades que podrían poner en riesgo el embarazo. Realmente no fue fácil mantenerme alejada del campo y posponer los viajes pero lo vi como algo necesario y momentáneo. YJ: ¿Cómo lo tomaron las comunidades que visitabas? Es decir, una botánica realizando expediciones con un bebé… BC: ¡Imagínate! No es común en nuestra cultura salir con un bebé de diez meses en una mochila trekking (portabebé especial para montaña). Normalmente llama bastante la atención cuando llego con Lucas a un pueblo remoto y comenzamos a subir una montaña. (Risas). Hasta ahora las expediciones que hemos hecho han sido con fines recreativos y para que Lucas vaya adaptándose al estilo de vida que tengo. Para mí eso es muy importante. YJ: ¿Qué ha dicho el pediatra? BC: La pediatra está encantada del vínculo que vamos creando con la naturaleza desde temprana edad. En cada visita de rutina suelo contarle los pormenores de cada viaje y ella lo disfruta bastante. YJ: ¿Cómo ha sido la reacción del niño? ¿Se ha visto en peligro? BC: Antes de planificar un viaje con Lucas, verifico que el nivel de dificultad sea bajo. Ese es un requisito primordial para que él me acompañe. Ya cuando tenemos un viaje planificado lo primero es empacar los artículos necesarios ante cualquier emergencia o imprevisto que pueda ocurrir. La reacción de Lucas durante los viajes es de ver para creer. En casa es un pequeño torbellino de energía pero en su mochila se porta como un angelito. Él suele observar los paisajes durante el recorrido y nunca ha dado señales de incomodidad durante los trayectos, que en ocasiones pueden ser de más de seis horas corridas. ¡Si hay ríos, lo disfruta bastante! YJ: ¿Cuál fue el reto más grande durante las expediciones? BC: Ya Lucas va a cumplir 19 meses y hasta ahora gracias a una buena preparación antes de cada viaje no hemos vivido situaciones de riesgo o dificultades. Siempre trato de ser muy precavida en todo lo relacionado con él. YJ: ¿Cómo lo organizas? ¿Qué consejos y medidas les diría a las madres que quisieran viajar con sus hijos? BC: Primero hacer una buena planificación antes de cada viaje, visitar lugares con un bajo nivel de dificultad. Empacar todo lo necesario según la cantidad de días y, por supuesto, tomar todas las previsiones de seguridad posibles. La primera vez que viajé con Lucas él tenía 10 meses y se sentaba correctamente en su mochila. Días antes del primer viaje lo coloqué en la mochila y salí a caminar a un parque para comprobar el peso y mi resistencia. Usar la mochila correcta es muy importante porque protege tu espalda mientras cargas al bebé. YJ: ¿De dónde te inspiraste para atreverte? ¿Leíste algunos libros, o conociste experiencias en otras mujeres? (Dominicanas o extranjeras). BC: Recuerdo muy bien una ocasión en que estando embarazada me encontré en el celular una fotografía donde se veía a una madre escalando una montaña con su bebé de algunos ocho meses a la espalda en un tipo de mochila que era nueva para mí. ¡Recuerdo muy bien mi reacción! Me levanté del asiento rápidamente y le dije a mi prima Jhanivel que estaba cerca de mí: “¡Si ella puede, yo puedo!” Mi prima se rio de mi reacción y contestó: “¡Claro que podrás!” YJ: Eres madre soltera, lo que es aún más retador llevar a tu bebé a las expediciones. ¿Qué mensaje les darías a las madres solteras que tienen que enfrentar la maternidad y se ven en la dificultad de continuar con su trabajo o su carrera? BC: Sí, soy madre soltera. Aunque cuento con el apoyo de toda mi familia y me siento muy afortunada por ello. Una madre es un ser con una gran fuerza de voluntad que la empuja aun cuando ya no puede más. Con Lucas a mi lado he podido cumplir mis metas y no he dejado lo que me gusta hacer. Verlo disfrutar junto a mí de las maravillas de la naturaleza me llena de felicidad. A otras madres solteras me gustaría decirles que ya están dando el mayor y mejor ejemplo para sus pequeños. Que no tienen que dejar de hacer aquellas cosas que les gustan por la llegada de su bebé; al contrario, que él o ella sea la motivación para hacer todo lo que las hace felices. YJ: ¿Qué te ha enseñado esta experiencia? BC: Lo más importante que he aprendido es que sí podemos compaginar la vida de padres con el estudio, trabajo o las metas. YJ: ¿Qué entiendes tú le estás transmitiendo a tu bebé? BC: Los niños aprenden de la experiencia; creo que poco a poco le transmito mi amor y cuidado por la naturaleza. Dejarlo jugar con la tierra, mojarnos con la lluvia, con el agua de un río, caminar descalzos en la hierba… son actividades muy gratas, relajantes, que me ayudan a fortalecer el vínculo con mi hijo y la naturaleza desde temprana edad.  YJ: Con tu ejemplo, ¿querrías transmitir algún mensaje? BC: ¡Sí! Creo que todos queremos tener hijos que cultiven el amor por la naturaleza, los animales y disfruten de un paseo al aire libre; entonces debemos enseñar con el ejemplo. No tienen que ir a un lugar distante, puede ser algo simple como una escapada familiar a un parque como el Mirador Sur o el Jardín Botánico Nacional; es una bonita manera de conectar a nuestros hijos con la naturaleza.

Jardín Botánico Nacional realiza Misa de Acción de Gracias por su 45 aniversario

Viernes, 20 Agosto 2021
  Como ya es tradición el Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso, celebró una Misa de Acción de Gracias para conmemorar sus 45 años de fundación, presidida por el padre Wilfredo Montaño de la pastoral medioambiental. Durante la homilía, el sacerdote resaltó la labor que a lo largo de los años el Jardín Botánico ha venido realizando, asumiendo con responsabilidad el rol de concienciar a la población sobre la importancia de la conservación de los recursos florísticos en la República Dominicana y auguro éxitos a la nueva gestión para que continúe cumpliendo con los objetivos por los que fue fundada la institución. Al finalizar la misa, el director general del JBN, ingeniero Pedro Suárez se dirigió a los presentes y valoró el trabajo realizado durante estos 45 años por personas que han dado su vida para que la entidad sea la principal reserva de la flora dominicana.  “Asumo con mucho respeto la confianza puesta en mí para dirigir una institución como esta y me comprometo a seguir trabajando con responsabilidad y empeño desde esta posición para el fortalecimiento de los proyectos desarrollados y los próximos a ejecutar”, dijo Suárez. La actividad se llevó a cabo en el Auditórium y contó con la participación del director, subdirector, encargados departamentales, de divisiones y secciones, así como técnicos, siguiendo el protocolo sugerido por las autoridades de Salud Pública.