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El Jardín Botánico Nacional lamenta pérdida del biólogo Brígido Peguero

Jueves, 10 Junio 2021
Las autoridades del Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso lamentan el fallecimiento a destiempo de Brígido Peguero, quien fue encargado del Departamento de Botánica de esta institución y a la vez agradecen la solidaridad y el acompañamiento de los distintos sectores y personalidades que a través de mensajes han manifestado su sentir por tan irreparable pérdida. La comunidad científica del país y del mundo está de luto, en vida fue un gran hombre, no solo importante para la ciencia, sino en todos los ámbitos de la sociedad, con un valor humano sobresaliente. El señor Francisco Jiménez Rodríguez, director en funciones del JBN, quien fue compañero de trabajo de Brígido y de exploraciones botánicas por varias décadas ha mostrado con mucha tristeza su sentir ante su partida. “Los servidores del Jardín Botánico, científicos nacionales e internacionales y amigos estamos muy acongojados y enviamos las más sinceras condolencias a los familiares, esperando consolación en estos momentos tan difíciles”, refirió Jiménez. Algunos datos sobre Brígido Peguero Nacido en la Provincia La Altagracia, municipio Higüey, biólogo egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), su tesis de grado titulado: Flora y Vegetación en el Parque Nacional del Este. Destacado botánico con énfasis en Taxonomía, Ecología Vegetal, Conservación Florística y Etnobotánica. En las exploraciones botánicas realizó importantes colecciones de especies, recolectando en casi todo el territorio de la Isla, mayormente en la República Dominicana, con más de 15,000 ejemplares botánicos. Inició su trabajo en el Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso, como encargado de la División de Taxonomía y Exploraciones, llegando luego a ocupar el cargo de encargado del Departamento de Botánica, cargo que ostentaba hasta su muerte. Perteneció al  comité editorial de la Revista Científica Moscosoa, en la misma realizó numerosas publicaciones. Realizó estudios florísticos y etnobotánicos en diferentes regiones, principalmente en áreas protegidas como el Parque Nacional del Este, el Santuario de Fauna Laguna Bávaro y Caletón, Parque Nacional Sierra Martín García, Parque Nacional Armando Bermúdez y en la Península de Samaná, entre muchas otras. Descubrió y publicó especies de plantas nuevas para la ciencias como la Cojoba urbanii y Calycogonium bairdianum. El botánico guatemalteco Freddy Archila le dedicó la orquídea Sudamelycaste pegueroi. Peguero fue miembro de la Asociación Latinoamericana de Botánica (ALB) y del Grupo Etnobotánico Latinoamericana (GELA) y de la Red de Plantas Medicinales de las Islas Caribeñas (TRAMIL). Es parte del cuerpo externo de editores de la Revista Pro Hormine de la Universidad Lavras de Brasil.

Brígido Peguero: “En cada área protegida de República Dominicana debe asignarse un biólogo botánico”

Miércoles, 26 Mayo 2021
El encargado del departamento de Botánica del Jardín Botánico Nacional considera que hace falta conectar la conservación con la utilidad “para que la gente entienda por qué hay que conservar”. Cortesía de: Yaniris López yaniris.lópez©listindiario.com Santo Domingo Los aportes del Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael María Moscoso (JBN) a la ciencia y a la biodiversidad trascienden su rol como institución encargada del estudio de la flora dominicana. Desde hace muchos años, es reconocida a nivel internacional como uno de los espacios científicos más completos de América Latina.  Brígido Peguero, para quien el parque donde labora desde hace 23 años es mucho más que un lugar bonito, forma parte del equipo de biólogos botánicos que prestigian una de las entidades mejor valoradas del país. La comunidad científica dominicana reconoce tanto su trabajo como investigador como sus aportes a la defensa de los recursos naturales y su empeño en que la sociedad conozca el valor biológico, comercial, ornamental y medicinal de las plantas nativas y endémicas de La Española. Encargado del departamento de Botánica, Peguero destaca muchos de los aportes que brinda el JBN a la población. El herbario, un museo de plantas disecadas que alberga a la fecha 140,000 ejemplares montados y otros 30,000 a la espera de ser catalogados, es una de las principales colecciones de referencia del Caribe, “comparable con algunos jardines muy grandes”, sostiene. Antes de ser parte del herbario, la planta atraviesa por un minucioso trabajo de recolecta, numeración, registro, secado en horno y un período de cuarentena que asegura que está higienizada y libre de humedad e insectos. De esto, de la búsqueda de especímenes en el campo, así como de los estudios de flora y vegetación, se encargan los biólogos de la división de taxonomía y exploraciones.  “Ahora que se han declarado tantas áreas protegidas parecerán pocos estudios, pero nosotros teníamos en un momento la mayoría de estas áreas ya trabajadas”, comenta, entre ellas los parques Armando Bermúdez, del Este, Los Haitises y la sierra Martín García; reservas científicas como la de Casabito y monumentos naturales y refugios de vida silvestre como la laguna de Bávaro. “Todo ese trabajo ha descansado en el Jardín Botánico”, explica. PROTEGER, CONSERVAR Otro de los grandes aportes del departamento de Botánica es la conservación. A lo largo de la historia del jardín, expresa Peguero, se han rescatado plantas prácticamente al borde de la extinción, como la Rosa de Bayahíbe, la flor nacional. “Al día de hoy hemos reproducido más de 30,000 especímenes; ya tenemos hembras y machos. Y hemos trabajado mucho con la caobanilla (Stahlia monosperma), que solo existe en la parte oeste de Puerto Rico y en la parte este dominicana”. El banco de semillas del JBN, con más 625 especies colectadas, es el más completo del Caribe, y su vivero tiene capacidad para producir un millón de plantas al año.  Y aunque las cuatro áreas fundamentales del JBN son la investigación, la conservación, la educación ambiental y la recreación, Peguero asegura que la gente va al botánico no solamente en función de estas cuatro áreas. “Además del ambiente natural, del aire fresco -porque es verdaderamente un pulmón de la ciudad, registrándose en su reserva natural dos grados Celsius menos que en el resto de Santo Domingo-, el jardín brinda muchos otros servicios ambientales y sociales”. Son muchas las anécdotas que recuerda de situaciones en las que le ha tocado consolar a personas con trastornos de conducta que buscan refugio en el jardín, y de la asesoría que brindan a estudiantes e investigadores con toda clase de preguntas y solicitudes.   MÁS BIÓLOGOS, POR FAVOR Con una historia de éxitos en conservación e investigación, ¿qué toca ahora? ¿Qué retos, considera Peguero, debe asumir el país y el JBN? Para el investigador, la botánica debe trabajar cada día por ser más práctica. "Hace falta unir ambas cosas, la conservación y la utilidad, para que la gente entienda por qué hay que conservar. No conservar solamente porque decimos que es el alimento de los pajaritos, o conservando al pajarito porque poliniza. Hay que buscarle otra utilidad, y es la utilidad directa, que es lo que ve la gente. Tenemos ese reto". Esto implica, sugiere, que en las planificaciones de desarrollo del país tiene que entrar la botánica, lo mismo que la fauna. "La gente solo ve la utilidad directa de la planta. Se sorprenden cuando les hablo de su importancia ecológica y biológica, del potencial ornamental que tienen nuestras plantas. La campanita criolla (Cubanola domingensis) o el memiso nuestro (Trema micrantha) son una maravilla". Peguero considera también que en cada área protegida de República Dominicana debe asignarse un biólogo botánico. "Necesitamos muchos biólgos en general, entre ellos botánicos. Antes no se veía la necesidad de un biólogo porque no se decía para qué era necesario. Pero poco a poco se está entendiendo la necesidad del biólogo en cada una de sus áreas. Todas las intervenciones que se hagan en la naturaleza, por ley deberían llevar estudios de impacto ambiental y ahí entran todos los biólogos". Señala que la botánica aplicada tiene cada día más razón de ser. "Al jardín va mucha gente  que cría abejas, preguntan por especies de plantas mielíticas. Pues nosotros podemos contribuir con esa persona, porque esa persona siente una utilidad de la botánica". Igual acuden quienes desean plantar determinadas especies y el taxónomo le ayuda a identificarlas y le indica cómo mantenerla. "Otra razón del botánico es conocer la distribución de las plantas de un país porque sabe dónde se han colectado, dónde crecen y cuándo florecen". "Cuando se une el conocimiento práctico con el conocimiento científico, la gente encuentra la utilidad y se da cuenta que no están separados. En el mundo, entre el 35 y 45 por ciento de las medicinas que están en la farmacia vienen de las plantas. O la formula química ha sido tomada de la planta". UNA ESCUELA DE BOTÁNICA El Jardín Botánico como tal también tiene su reto, señala el investigador oriundo de Higüey. "Yo personalmente siempre he querido que el botánico sea una escuela de Botánica, y no me refiero a una escuela que emita títulos, si no que forme a los botánicos, porque tampoco vamos a competir con la academia. Aquí hay una sola universidad, la Autónoma de Santo Domingo, que da Biología General, pero no ofrece especialidad". Comenta que su generación de biólogos fue muy afortunada al tener profesores como Eugenio de Jesús Marcano, Julio Cicero, Idelisa Bonnelly, Rogelio Lamarche y otros que llegaron más tarde, como Sixto J. Incháustegui.   "Lo que he entendido siempre es que la universidad nos enseña a aprender y el título que nos da es un título para aprender  y eso es lo que hemos hecho, aprender después.  La UASD no ofrece especialidades, los biólogos marinos ser forman ellos mismos, los botánicos, los herpetólogos. Cuando oyes de un especialista aquí es porque se ha ido a estudiar fuera". Lo del título podría ser, sostiene, pero no es lo que procura, sino que el biólogo pueda aprender la botánica que no pudo aprender en la universidad. "Lo que confirma lo que sabes es la práctica. Por eso digo que una cosa es el título y otra la práctica. Una cosa es ser profesor de Botánica y otra ser botánico. Ahora, hay gente que es las dos cosas y entonces, mejor".   “EL BOTÁNICO DOMINICANO INVESTIGA POR INSPIRACIÓN” Pese a la gran satisfacción que les brinda la botánica, don Brígido admite que el trabajo de investigación lo hacen por inspiración porque, si bien el jardín y su herbario fueron creados para estudiar la flora de La Española, la institución no cuenta con los recursos económicos y humanos suficientes para realizar esta labor. Ocurre, dijo en el Encuentro Verde de Listín Diario, que los botánicos no son pagados como investigadores y muchos menos por investigaciones. Es decir, explica Peguero, si cada biólogo trabajara solo para el cargo que le es encomendado en la institución, no se harían estudios ni investigaciones. "Cada uno estudia y hace investigaciones y aporta sus conocimientos a la revista Moscosoa, el órgano científico informativo del JBN", comenta. El poco incentivo económico que reciben los científicos locales en áreas especializadas, así como el poco interés en la ciencia que muestran la sociedad y el Estado,figuran entre las razones que impiden que los nuevos graduandos de Biología se decidan por la botánica.     PERFIL. Don Brífido es egresado de la UASD, con una tesis de grado sobre el estudio de la flora y la vegetación en el Parque Nacional del Este. Tiene especialidad en Botánica en las áreas de taxonomía, ecología vegetal, florística y etnobotánica. Como botánico de campo ha herborizado en diferentes regiones de República Dominicana y Haití. Ha recolectado más de 15,000 números y ha descubierto y publicado en coautoría especies de plantas nuevas para la ciencia como la Cojoba urbanii y la Calycogonium bairdianum.     

El Museo de Historia Natural, Jardín Botánico Nacional y Parque Zoológico Nacional se unen en “Ke’ Rally: Una aventura por la biodiversidad”

Viernes, 14 Mayo 2021
El Museo Nacional de Historia Natural Prof. Eugenio de Jesús Marcano, el Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso y el Parque Zoológico Nacional Arq. Manuel Valverde Podestá, se han unido para realizar una actividad interinstitucional denominada “Ke’ Rally: Una aventura por la biodiversidad”, con el propósito de acercar a la comunidad para que conozca y se involucre de una manera divertida al trabajo que realizan estas instituciones. El rally inicia hoy, viernes 14 de mayo y está dirigido para todo público, en donde los participantes deberán visitar las tres instituciones para responder diferentes desafíos o preguntas y obtener un sello por entidad. Una vez hayan resuelto todos los desafíos y recolectados los tres sellos, deberán depositar el pasaporte u hoja de respuestas en el Museo Natural, el martes 01 y miércoles 02 de junio del presente año. Como participar Para participar en el rally solo deben acceder a las redes sociales o página web de las tres instituciones, llenar el formulario, imprimir el pasaporte con los desafíos o preguntas y de inmediato pueden iniciar el recorrido por las tres instituciones. Los diez primeros en entregar su pasaporte u hoja de respuesta con los tres sellos recibirán una invitación para la actividad de premiación que se llevará a cabo el día 05 de junio, a propósito del Día Mundial del Medio Ambiente, en el Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso. Los ganadores recibirán premios de nuestros patrocinadores: Only Water, Jumbo, Zero Empaque, Molinos del Sol, Grupo Ramos, Tienda Tinglar, Mi Mar Maravilloso, Astrodom, Tienda Natura del Museo Natural, Helados Bon, Colgate, Fundación Propagas y el Ministerio de Medio Ambiente. Enlace para llenar formulario y descarga el pasaporte u hoja de desafíos o preguntas: https://mnhn.gov.do/educacion/actividades/formulario-de-registro-ke-rally  

Día Nacional del Árbol en República Dominicana

Jueves, 06 Mayo 2021
Brígido Peguero El 21 de agosto de 1957, el Poder Ejecutivo, en la persona del Presidente títere Héctor Bienvenido Trujillo Molina, emitió el Decreto 2944 (publicado en la Gaceta Oficial No. 8154) que instituía el Día Nacional del Árbol, el primer domingo de mayo, que en ese año fue día 5. Por ello se generalizó ese día como el del árbol. Ese Decreto o ese artículo del referido Decreto, fue derogado. Sin embargo, se ha quedado la costumbre de celebrar dicho día cada 5 de mayo. La referencia más antigua que se conoce como celebración del Día del Árbol, se remonta al año 1840, en Suecia. El 10 de julio del 1872 se celebró por primera vez el Día del Árbol en los Estados Unidos de Norteamérica, ocasión en que se sembró cerca de un millón de arbolitos. El Congreso Forestal Mundial, realizado en Roma, en 1969, instituyó el Día Mundial del Árbol, a celebrarse el 28 de junio de cada año. No obstante, muchos países han instituido su propio Día Nacional del Árbol, que usualmente se celebra en la primavera. Así encontramos que numerosos países de Europa y América tienen su día de celebración de una actividad que es muy importante para toda la humanidad y para todos los seres vivos. En el año 2012, Las Naciones Unidas establecieron el Día Internacional de los Bosques, el 21 de marzo de cada año. Pero en el mismo no sólo se incluyen árboles, sino las formaciones boscosas en general. Todos los años, en mayor o menor grado, en República Dominicana se celebra el Día Nacional del Árbol, usualmente realizando algunas actividades de reforestación. De esta forma, se llama la atención sobre la importancia de este recurso que nos brinda la naturaleza, y sobre la utilidad que tiene el mismo en diferentes aplicaciones. El Jardín Botánico Nacional de Santo Domingo Dr. Rafael M. Moscoso realizó en el día de hoy, 5 de mayo del 2021, una actividad simbólica, sencilla, pero significativa, para celebrar el Día Nacional del Árbol.  Fueron sembradas seis plántulas de Guatapaná, Caesalpinia coriaria, una especie que además de sus funciones biológicas y ecológicas, tiene múltiple utilidad directa para los humanos: medicinal, desinfectante, antibiótico, curtiente, dendro-energía, tinte, astringente, etcétera. Desde los inicios mismos de la humanidad, la misma ha estado muy ligada al árbol, y podría decirse que tiene una fuerte dependencia del mismo. Sin la presencia del árbol, la vida humana no hubiera sido posible, o, en el mejor de los casos, hubiera sido muy difícil. El árbol le proporcionaba al primitivo una serie de beneficios, muchos de los cuales continúa recibiendo hoy, sin que encuentre sustituto. El humano primitivo recolectaba frutos, se calentaba con leña, luego también usaba la dendro-energía para cocer sus alimentos y preparar sus medicamentos, por ejemplo, como continúa haciéndolo actualmente en vastas regiones del Mundo. La primera rueda fue hecha de madera. También fueron hechos con madera los primeros vehículos tirados por tracción animal, las embarcaciones (“cayucos”) y otros instrumentos y herramientas. Las primeras fibras y cordelerías usadas por la humanidad provenían de las cortezas de los árboles. Al día de hoy, pese a los descubrimientos y al uso de la petroquímica y otros materiales como los minerales, la humanidad recibe múltiples beneficios de los árboles, que le brindan un ambiente limpio, medicina, alimentos, seguridad, comodidad, movilidad, mangos de herramientas, yugos para bueyes, y, además, sombra y recreación, sombra de cultivos, y una amplia gama de utilidades con formas, olores, sabores y colores. A la amplia utilidad directa de los árboles, hay que sumarle los múltiples servicios ambientales, como: inhalación de dióxido de carbono (CO2), protección de suelos, aportes de oxígeno, regulación de cuencas hidrográficas, disminución de la temperatura, muros protectores, cortinas de viento, protectores de terrazas agrícolas, etcétera. Este día debe servir para crear consciencia de la necesidad de proteger y propagar los árboles. Frente a una calamidad tan dolorosa como la que atraviesa República Dominicana, particularmente con el caso de los bosques, quienes conocemos el valor de nuestra diversidad biológica, y particularmente la diversidad vegetal, estamos compelidos a insistir en la necesidad de la conservación. Pero, sobre todo, estamos compelidos a actuar en consecuencia, no sólo plantando árboles, sino también enfrentando la depredación creciente que se expande segundo a segundo en nuestros bosques, incluyendo las áreas protegidas.   ACTUEMOS YA, ANTES DE QUE SEA MUY TARDE.   Santo Domingo, D. N., República Dominicana, 5 de mayo, 2021.    

El JBN celebra con diversas actividades el Día Internacional de la Madre Tierra y el inicio del Festival caribeño de las Aves Endémicas

Jueves, 22 Abril 2021
A propósito  de conmemorarse el Día Internacional de la Madre Tierra y el inicio del Festival caribeño de las Aves Endémicas, el Departamento de Educación Ambiental del Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso, realizó varias actividades enfocadas en concienciar a los participantes sobre las principales problemáticas medio ambientales de la República Dominicana. Esta jornada de sensibilización por la sostenibilidad de la tierra, incluyó charlas y talleres sobre la contaminación ambiental, deforestación, extinción de especies y el manejo inadecuado de los desechos, así como también siembra de especies asociadas a la avifauna, elaboración de manualidades con residuos de diferentes materiales y una caminata de observación de aves endémicas a cargo del grupo Acción Ecológica (GAE). De igual manera, se llevó a cabo una exposición en los murales informativos de departamento. Estas actividades contaron con el apoyo de los Departamentos de Educación Ambiental de las instituciones adscritas al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARENA), como son: el Parque Zoológico Nacional Arquitecto Manuel Valverde Podestá y el Museo Nacional de Historia Natural Prof. Eugenio de Jesús Marcano. En dicho encuentro también participaron estudiante del Centro Educativo Los Prados, Institución Educativa Primaria Montesori de Santo Domingo y el Instituto Tecnológico Unión Panamericana. Al concluir con el calendario de actividades, los presentes pudieron degustar un brindis de miel.

Instituciones realizan siembra en el Área Protegida Refugio de Vida Silvestre Río Dulce en La Roman

Miércoles, 21 Abril 2021
El Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso (JBN), el Consorcio Energético Punta Cana Macao (CEPM), la Red Nacional de Apoyo Empresarial para la Protección Ambiental (EcoRed), el Departamento Provincial de Medio Ambiente y Recursos Naturales de La Romana y el Ejército de la República Dominicana, sembraron 300 plántulas de las especies: Cotoperí, Melicoccus jimenezii, Guayacán, Guaiacum officinale y Mata Becerro, Capparis amplissima, en el Área Protegida Refugio de Vida Silvestre Río Dulce en La Romana. Este humedal es el principal pulmón verde de la parte oriental de La Romana y alberga varios ecosistemas, lo que hace idónea la siembra de estas especies, manteniendo así esta zona verde y libre de contaminación. En esta actividad participaron técnicos de las distintas instituciones anteriormente mencionadas y contribuye a la conservación de las especies que actualmente se encuentran con algún grado de amenaza de acuerdo con la Lista Roja de la Flora Vascular en República Dominicana. Esta acción es parte del plan de reforestación y conservación de plantas autóctonas (endémicas y nativas) amenazadas, denominado “Misión Rescate Lista Roja”, dentro del cual el CEPM apadrina el Cotoperí. Sobre el Cotoperí Es un frutal endémico y de gran valor cultural, perteneciente a la familia Sapindaceae, misma del Limoncillo o Quenepa. Se encuentra amenazada en la categoría de Peligro Crítico, debido al impacto por diferentes acciones antrópicas, entre ellas la destrucción de sus hábitats.  Por ello, mediante el Programa Misión Lista Roja se trabaja en la reproducción y plantación de esta para evitar su extinción.   

Día Forestal Mundial y Día Mundial del Agua: Dos fechas cruciales para República Dominicana

Lunes, 22 Marzo 2021
Por Brígido Peguero Encargado del Departamento de Botánica Ayer, 21 de marzo, se celebró el Día Forestal Mundial (DFM) o Día Internacional de los Bosques (DIB). Hoy, 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua (DMA). Estas son dos fechas que para República Dominicana tienen, o deberían tener, una importancia de primer orden. El Congreso Mundial Forestal, efectuado en Roma, Italia, en 1969, propuso la declaración del Día Forestal Mundial. Pero no se tomó allí la resolución. En 1971, la Asamblea de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) acogió esa propuesta. Pero no fue hasta el 21 de diciembre del 2012, cuando la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la resolución A / Res /67/ 200, que estableció que a partir del 2013 se celebrara cada año el Día Internacional de los Bosques. Por otra parte, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, efectuada en Río de Janeiro, Brasil, del 3 al 14 de junio del 1992, propuso que el 22 de marzo de cada año se celebrara el Día Mundial del Agua. Esa propuesta fue acogida por la Asamblea de las Naciones Unidas el 22 de diciembre del mismo año 1992, mediante la resolución A / Res / 47 / 193. No hace falta recalcar la importancia capital que tienen estos recursos de bosques y aguas para el desarrollo de todo y de todas y todos. “El agua es vida; no la desperdicies” no es un simple “slogan”. Es una realidad palmaria. Es un elemento esencial para el desarrollo sostenible. Estas dos fechas encuentran a República Dominicana en una grave situación. Nuestros bosques desaparecen vertiginosamente cada día. Actualmente arden por dondequiera y talan nuestros bosques, incluyendo las áreas protegidas, como son los casos del Parque Nacional Sierra de Bahoruco y Armando Bermúdez, por sólo mencionar dos ejemplos. Los bosques de varios parques nacionales han sido talados para darles paso a cultivos de ciclo corto en unos casos, y en otros para plantar aguacates o café. Eso provoca que se erosionen nuestros suelos, y que tanto la tierra como el agua terminen en el mar. Nuestra flora está siendo convertida en humo y ceniza. Y con ello, obviamente, se va nuestra fauna. Y se nos va la vida de todos. Respecto al recurso agua, enfrentamos dos problemas cardinales. Por un lado, la escasez provocada por las prácticas destructivas de los bosques y el acaparamiento que de ella hacen algunos grandes productores de las montañas, represando y desviando las fuentes de las mismas hacia sus predios, mientras los moradores de zonas más bajas tienen dificultad hasta para disponer de agua potable y para los usos domésticos. Una gran amenaza que pende sobre nuestro país es la pretensión de Barrick Gold de explotar la loma Siete Picos y construir una presa de cola en la comunidad de Cuance, en el municipio de Peralvillo, provincia Monte Plata A eso se suma la acción malvada, que puede calificarse como criminal, realizada por varios poderosos desalmados, destruyendo los ríos mediante la extracción indiscriminada de agregados. Eso sucede en muchos de nuestros principales ríos: Yuna, Nizao, Yaque del Norte, Nigua, etcétera. Y la desesperanza y la impotencia crecen en las comunidades al ver que las autoridades correspondientes no toman las medidas drásticas correspondientes contra quienes destruyen aceleradamente los bosques y los ríos. Es urgente que quienes pensemos en el futuro, ya no a largo plazo, sino en el corto tiempo, asumamos con absoluta consecuencia estos asuntos que tienen que ver con nuestra propia vida, y que amenazan con dejar una tierra desolada e inhabitable para las nuevas generaciones. Es necesario tomar medidas urgentes contra los depredadores de nuestros bosques y ríos. También es necesario que todas y todos asumamos mayor responsabilidad colectiva y personal, contribuyendo con nuestras acciones a cuidar nuestros recursos naturales. A cuidar la vida actual y futura. Hay que hacerlo hoy, antes de que sea demasiado tarde.   Santo Domingo, República Dominicana, 22 de marzo del 2021.  

Jardín Botánico Nacional recuerda a la bióloga Daisy Castillo al cumplirse 12 años de su fallecimiento

Jueves, 04 Marzo 2021
El Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso, a través de su departamento de Botánica, rinde homenaje a la bióloga Daisy Castillo con una  siembra simbólica de una Canelilla (Pimenta haitiensis), al cumplirse 12 años de su fallecimiento. Cada año los servidores del Jardín en compañía de los familiares de Castillo, se reúnen en el Pabellón de Plantas Medicinales para recordar la vida y obra de esta destacada mujer, por quien lleva el nombre este lugar como homenaje póstumo, debido al trabajo realizado a favor del estudio y la conservación de estas especies y sus esfuerzos para promover el conocimiento de la botánica en nuestro país. El acto estuvo dirigido por Brígido Peguero, encargado del Departamento de Botánica, quien recordó el paso por la institución de su colega y amiga quien fue una ejemplar servidora que, durante 28 años, se dedicó con un gran tesón, a esta institución. “Nuestra compañera Daisy ingresó al JBN en 1981, como secretaria del Herbario y montadora de plantas. Por reconocimiento a su desempeño y sus aportes al desarrollo de los trabajos de esta unidad de investigación, y particularmente por su interés por el estudio de las plantas medicinales, fue promovida a Curadora o Encargada del Herbario, y más tarde a la Dirección del Departamento de Botánica. De aquí fue ascendida a la subdirección del Jardín, cargo que ostentaba y desempeñaba con gran vocación, hasta el día de su fallecimiento, el 4 de marzo del 2009”, recordó Peguero. En la actividad fue realizado un minuto de silencio por los allí presentes, para luego ser depositadas en su tarja 12 rosas en conmemoración al tiempo transcurrido desde su desaparición física;  También fue entregada una placa en homenaje póstumo  a su compañero de vida Adolfo Vásquez, quien agradeció el gesto en nombre de su familia, y la definió como esposa, madre y profesional, que nunca descuidó sus roles entendiendo que para ella la institución significó un segundo hogar. En la actividad estuvieron presentes el personal técnico de la institución, invitados especiales y familiares de Castillo.

Jardín Botánico Nacional y Fondo MARENA realizan acuerdo de colaboración interinstitucional

Miércoles, 24 Febrero 2021
El Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso (JBN) y el Fondo Nacional para el Medio Ambiente (Fondo MARENA), firman acuerdo de colaboración con el objetivo de unir esfuerzos para trabajar por la conservación de especies de flora con algún grado de amenaza. El acuerdo fue suscrito por el director en funciones del JBN, Francisco Jiménez y la directora ejecutiva del Fondo MARENA, Judith Valdez, representantes legales de las instituciones, estableciendo el compromiso de desarrollar programas y asistencia técnica en las áreas de educación e investigación, colaborando además con el desarrollo social, cultural y tecnológico del país. Jiménez expresó sentir gratificación en aunar esfuerzos con el Fondo MARENA, para continuar trabajando por la conservación de la flora nacional, que es la misión principal del Jardín Botánico Nacional. “Las alianzas estratégicas son importantes porque nos permiten extender nuestro rango de alcance, estrechando lazos que nos hagan llegar más rápido al objetivo planteado. En nuestro caso, el de impulsar el desarrollo ambiental”, puntualizó el funcionario. De su lado,  Judith Valdez  explicó, que esta alianza busca acciones que generen los cambios necesarios para que los ciudadanos puedan seguir educándose y sensibilizándose respecto a la importancia de proteger las especies en el país, fomentando el interés a través del contacto directo con el cuidado del medio ambiente y creando nuevos espacios para un desarrollo sostenible. Este encuentro fue realizado en las instalaciones del Jardín Botánico Nacional, y contó con la presencia de servidores de ambas instituciones, siguiendo el protocolo sugerido por las autoridades de Salud Pública. Sobre Fondo MARENA Es una organización, creada para desarrollar y financiar proyectos relacionados con el medio ambiente y los recursos naturales en beneficio de las comunidades naturales y las personas. Cuenta con personalidad jurídica, patrimonio independiente, administración propia y jurisdicción en todo el territorio nacional, fue creado por disposición de la Ley 64-00 con la finalidad de desarrollar y financiar programas y proyectos de protección, conservación, investigación, educación, restauración y uso sostenible del medio ambiente y los recursos naturales y está regulado por el decreto 783-09 del Poder Ejecutivo del 21 de octubre del 2009.

Jardín Botánico Nacional conmemora el 147 natalicio del Dr. Rafael M. Moscoso con ofrenda floral

Miércoles, 17 Febrero 2021
Directivos del Jardín Botánico Nacional depositaron una ofrenda floral en honor al  Dr. Rafael M. Moscoso, tras cumplirse el 147 aniversario de su nacimiento en un acto realizado en el busto del biólogo, ubicado en la Plaza Central de la institución. Este encuentro estuvo encabezado por Francisco Jiménez, director en funciones del JBN y Brígido Peguero, encargado del Departamento de Botánica, quienes refirieron sobre la importancia de reconocer la labor científica y los aportes que Moscoso realizó en áreas de la botánica, biología y la naturaleza en general, siendo un destacado hombre de ciencias y por quien lleva su nombre la institución, al igual que la Revista Científica “Moscosoa”, órgano difusor que produce el Departamento de Botánica. “Cada año nos reunimos para recordar el legado de este gran científico, el cual es motivo de orgullo para el país, por ser el primer botánico dominicano, esta fecha la celebramos en compañía de sus familiares y estudiantes, pero este año por la pandemia hemos tenido que celebrar solo internamente y de manera reducida, pero sin dejar de homenajear la gran labor de Moscoso”, estacó Jiménez. Mientras que Peguero, recordó la vida y obra, núcleo familiar, el cual estuvo compuesto por destacados investigadores y sobre la enseñanza que deja Moscoso a las futuras generaciones, tales como: su interés desde temprana edad en estudiar, aprovechar las oportunidades y destacarse en cualquier ámbito laboral en el que se desarrollen e invito a los presentes a continuar indagando sobre este ilustre inmortal. Sobre Rafael M. Moscoso El Dr. Rafael María Moscoso Puello,  nació en Santo Domingo el 17 de febrero del 1874,  dedicó gran parte de su vida al estudio de nuestra flora, resultados que se pueden percibir a través del legado que nos dejó en sus variadas obras literarias sobre nuestros recursos florísticos, como: Las Familias Vegetales Representadas en la Flora de Santo Domingo, Las Cactáceas de la Flora de Santo Domingo, Catalogus Florae Domingensis, escrita completamente en latín, y esta es considerada su obra maestra, y la que fuera su última producción: Palmas Dominicanas. Recibió el título de “Doctor Honoris Causa” otorgado por la Universidad de Santo Domingo, hoy UASD, en reconocimiento a sus meritorias investigaciones. El Herbario de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, fundado en 1973, y organizado por el Dr. Richard Lowden, botánico y profesor titular de la PUCMM, lleva su nombre en honor a este destacado científico dominicano. El Jardín Botánico Nacional, inaugurado el 15 de agosto de 1976, lleva su nombre como homenaje póstumo al primer botánico dominicano que escribió un catálogo sobre la flora de la Isla Española en 1943. Para saber un poco más sobre su biografía te invitamos a visitar este link en nuestra página web: http://www.jbn.gob.do/index.php/noticias/item/422-doctor-rafael-m-moscoso-puell  

Doctor Rafael M. Moscoso Puello

Martes, 16 Febrero 2021
Naturalista dominicano y primero en realizar investigaciones completas sobre la flora nacional. -1874-1951- Reportaje realizado para el periódico El Caribe por Floralba Jiménez, en fecha de 21 febrero, 2020 Al cumplirse en este mes 147 años del nacimiento de este prominente intelectual y científico, estimamos un acto de justica resaltar la labor realizada por este gran hombre que consagró toda su vida a la ciencia. Moscoso Puello nació en la ciudad de Santo Domingo el 17 de febrero de 1874, en la calle Padre Billini No.48; fueron sus padres los señores: Juan Elías Moscoso y Sinforosa Puello. A la edad de 10 años ingresó a la escuela preparatoria y dos años después se inscribió en la Escuela Normal, que dirigía el educador Eugenio María de Hostos. En el año 1889, cuando apenas tenía quince años, recibió el título de maestro normalista. Al estudiar en este tipo de escuela, tuvo la oportunidad de iniciarse en la investigación, dirigiendo los experimentos de Química en los cursos prácticos, debido a que el director de la Escuela observó su inquietud en el área de investigación, sobre todo por las Ciencias Naturales. Trabajó junto a eminentes maestros como Félix Evaristo Mejía y otros. Desde temprana edad nació en él la pasión por las ciencias naturales, especialmente por la botánica. Sus herborizaciones, recolección de plantas silvestres, comenzaron en el año 1887 en los alrededores de esta capital y más tarde en el Cibao, especialmente en las inmediaciones de San José de las Matas; el material recogido le sirvió para publicar su primera obra titulada “Las familias vegetales representadas en la Flora de Santo Domingo”, en abril de 1897. En 1901, estando don Rafael en San José de las Matas, fue a visitarle don Francisco Henríquez y Carvajal, quien en ese momento colaboraba con el presidente Juan Isidro Jimenes; esta visita fue para ofrecer al joven naturalista una beca para enviarlo a ampliar sus estudios en Ciencias en la Escuela Politécnica de París, Francia. Para esa época escribía su Geografía y estaba haciendo apuntes para una Flora extensa de la República Dominicana, razones que lo movieron a declinar tan merecida como generosa proposición. Muchos de los escritos del doctor Moscoso han permanecido inéditos, entre ellos una geografía de la isla, ciencia a la cual le dedicó muchos años de su vida. Se interesó además por la meteorología, publicando en agosto de 1937 un folleto titulado “Los ciclones”. La destacada labor científica del doctor Moscoso Puello trascendió las fronteras de su país, ya que fue miembro de varias sociedades internacionales como son la Sociedad Astronómica de Francia, de la Real Sociedad de Historia Natural de España, corresponsal del Museo de Historia Natural de París, de la Sociedad Cubana de Botánica, y del Museo de Historia Natural de España, entre otras. Recibió el título de “Doctor Honoris Causa” otorgado por la Universidad de Santo Domingo, hoy UASD, en reconocimiento a sus meritorias investigaciones. El Herbario de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, fundado en 1973, y organizado por el Dr. Richard Lowden, botánico y profesor titular de la PUCMM, lleva su nombre en honor a este destacado científico dominicano. El Jardín Botánico Nacional, inaugurado el 15 de agosto de 1976, lleva su nombre como homenaje póstumo al primer botánico dominicano que escribió un catálogo sobre la flora de la Isla Española en 1943. Así como también la Revista Botánica, denominada en su honor Moscosoa, órgano de difusión de ese parque. Sus escritos y obras Con estilo muy peculiar, este gran profesional dejó un gran legado a través de sus escritos. Con apenas 23 años, en abril 1897 publicó “Las familias vegetales representadas en la Flora de Santo Domingo”, primer trabajo sobre nuestra Flora. El 15 de enero de 1931, a raíz de la muerte del botánico sueco, Erik Leonard Ekman, gran amigo suyo, escribió un trabajo biográfico sobre el fenecido, publicado en el periódico La Información. En mayo de 1934, apareció en La Información un artículo biográfico sobre el distinguido viajero, médico y botánico italiano Carlos José Bertero, quien visitó nuestro país el año 1819. El 15 de Febrero de 1935, con motivo de la muy sentida muerte de su maestro y amigo, doctor Don Francisco Henríquez y Carvajal, acaecida en Santiago de Cuba, aparece en el “Listín Diario” una verdadera apología al eminente patriota, jurista y médico dominicano. El 25 de agosto de 1937, se editó su interesantísimo folleto sobre los Ciclones. En 1941, la Universidad de Santo Domingo editó una interesante monografía titulada “Las Cactáceas de la Flora de Santo Domingo”; esta fue la primera publicación del autor después que fue nombrado director del Instituto Botánico. El 30 de enero de 1943, ve la luz en Nueva York su trabajo cumbre titulado “Catalogus Florae Domingensis”. En 1945 fue editada por esta universidad, como publicación del Instituto Botánico, su extensa monografía sobre las “Palmas Dominicanas”. Dejó varios manuscritos inconclusos entre los que se encuentran: Las Bases de la Taxonomía (conceptos del Género y de la Especie); Desarrollo Histórico de la Nomenclatura Botánica; Botánica Sistemática. Notas Taxonómicas; Herbario. Colección y preservación de plantas; Herborización y preparación de ejemplares; Clasificaciones Botánicas; Fundación de la Botánica Moderna; Mutación y Notas. Casó con la señora Lucila Cordero, con la cual procreó 8 hijos: Junio, René, Juan Manuel, Mercedes, Rafael, Felipe, María y Servio Moscoso Cordero. Tras larga y fatal enfermedad, a la edad de 77 años, el 12 de octubre de 1951, se apagó para siempre su vida. El acto de sepelio de este gran hombre contó con la presencia de una gran cantidad de personas representativas de distintas esferas de la sociedad dominicana. Su cadáver fue llevado a la Universidad de Santo Domingo, de la cual fue profesor y donde varios catedráticos montaron guardia de honor junto al féretro, y el profesor Andrés Avelino tuvo a su cargo el panegírico. Un bello césped de “Dichondra repens” cubre su tumba a manera de viviente sudario y una palmera de nuestras lomas, “la Bactris plumeriana”, especie que él había admirado tanto, yergue majestuosa a su lado. Con su muerte, el país perdió uno de sus hijos más preclaros y la ciencia le reservó un puesto en la inmortalidad.   https://www.elcaribe.com.do/gente/cultura/zona-retro/doctor-rafael-m-moscoso-puello/